lunes, 14 de febrero de 2011

El Submarino Amarillo no sale a flote

Saltan las alarmas en Castellón, el Villareal lleva dos derrotas consecutivas en la peor época posible. Con los dieciseisavos de final de la Europa League a la vuelta de la esquina, el Submarino Amarillo cedió su primera derrota en casa frente al Levante hace una semana y ayer vio como el Deportivo de La Coruña le vencía en Riazor. Los de Juan Carlos Garrido han perdido ese fútbol que tanto venía asombrando esta campaña, lo que les ha costado la tercera plaza, la cual ahora ocupa el Valencia de Emery.

Un Villareal irreconocible se plantó en Riazor con ganas de demostrar que lo sucedido en el Madrigal frente al Levante fue solo un tropiezo sin importancia. Sin Rossi sobre el terreno de juego, Garrido optó por un único punto, el brasileño Nilmar. Bruno también vio el partido desde el banquillo, posiblemente uno de los errores de Garrido de cara al partido frente al Depor, ya que el centrocampista está siendo clave para el juego del equipo. En el bando local, Lotina se la jugaba tras ser goleado su equipo en Getafe la semana anterior.

El salvador de Lotina tuvo nombre y apellido, Alberto Lopo. El central aprovechó una jugada a balón parado para marcar el único tanto del partido en el minuto 60. Quiso reaccionar el Villareal, pero los gallegos aguantaron hasta el final del encuentro, sumando así tres puntos importantísimos que les alejan de los puestos de descenso. Por su parte, el Villareal es, a pesar de las dos derrotas, uno de los favoritos en las casas de apuestas para estar en Champions League el año que viene, aunque primero deberá preocuparse de remontar el vuelo y afrontar el complicado partido que tiene frente al Nápoles este mismo jueves.

1 comentario:

Machaco dijo...

Villarreal está pasando una mala racha.
No es normal dos derrotas seguidas contra Levante y Depor...
Es cierto que Rossi no estuvo este fin de semana pero debe tener recursos para suplir esta baja.
Se levantará pronto, no hay duda que revertirán la situación.
Este jueves partido cumbre en San Paolo. Hay que comerse a los napolitanos que están que se salen...
Saludos desde mi bitácora.