jueves, 22 de diciembre de 2011

Se consuma el ridículo en Copa para el Atlético


Cuando a un colchonero de pro se le pregunta el por qué de su elección siempre responde algo así como ‘El Atleti es especial’. Esa distinción lleva implícita desde hace más de una década el sufrimiento. Los fracasos deportivos se amontonan sin encontrar una respuesta coherente. Sólo el Atlético es capaz de descender a Segunda con una plantilla en la que figuran jugadores de la talla de Valerón, Kiko, Molina, Capdevila, Hasselbaink o Solari, por citar alguno de los nombres que aquella plantilla de 1999/2000.

Tan inexplicable fue aquel desastroso antecedente como lo es caer en dieciseisavos de final contra un conjunto que comparte categoría y grupo con su filial en Segunda B, el Albacete. El primer equipo no ha conseguido lo que su hermano menor, al menos empatar contra los manchegos. En una eliminatoria a doble partido sólo fueron capaces de hacer un gol, insuficiente para levantar el 2-1 de la ida, que se empeoró con el 0-1 de la vuelta en el Vicente Calderón.

La grada y sentir común entre la afición rojiblanca coincide en apuntar directamente al palco y Gregorio Manzano, ya ex entrenador del Atlético de Madrid por segunda vez, olvidándose que son protagonistas indirectos de la imagen de sus jugadores. Cierto es que el técnico no parece tener del todo las ideas claras para manejar el vestuario, pero se da por hecho que jugadores de la talla de Falcao, Diego, Adrián o Gabi están de sobra capacitados para imponerse a un Segunda B, independientemente de quien se siente en su banquillo.

En toda esta historia hay un trasfondo más allá de la figura de un entrenador. Lo dice simplemente la estadística del número de inquilinos que han pasado por el Vicente Calderón con más pena que gloria. Cuando parecía que daban con el indicado, Quique Sánchez Flores, tampoco supieron valorar sus méritos las pesar de convertir al Atleti en una de las apuestas UEFA. Se fue dejando en las vitrinas sus dos últimos títulos (UEFA y Supercopa de Europa), al equipo en plazas europeas y al mejor Reyes sobre un campo desde sus tiempos en el Sevilla y en el Arsenal. Al final se fue como todos desde la primera etapa de Antic, por la puerta de atrás y sin reconocimiento alguno.

El que piense que la destitución de Manzano será el fin de todos los males va mal encaminado. Sí, no hay duda que el factor emocional de ver a Siomeone de vuelta por el Manzanares pueda levantar el ánimo de la plantilla, pero volvemos a lo mismo de siempre. Un proyecto diseñado para otro que dispensa de un revulsivo por Navidades. Objetivo: salvar la temporada y vuelta a empezar el próximo verano. Entre tanto, la distancia se amplía con Madrid y Barça, las dos apuestas del fútbol español, y cada vez menos son los ciudadanos de a pie que le relacionan con ese histórico papel de tercer equipo de España.

3 comentarios:

futbollium dijo...

Creo que el Atlético nunca había caído ante un Segunda B y esta temporada ha tocado , la copa que parecía ser la tabla de salvación en los últimos años esta vez ha terminado de hundir el proyecto de Manzano , sino lo estaba ya dese hace varias semans .

Un saludo

VillaverdeRCD dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
VillaverdeRCD dijo...

Ahora con el cholo ya es otra historia.Es gran fichaje y a la vez sirve como dique de contención a los que cargan contra el delegado general,Gil Marín.

Saludos,pásate y comente en El Rincón del Ojeador