El curioso caso de Lass Diarra en el Madrid

Lass Diarra se negó el pasado verano a viajar con la expedición blanca de pretemporada hasta EE.UU. No contemplaba otra resolución a su caso que no fuera la de abandonar el Real Madrid.

Finalmente y ante la ‘no’ aparición de una oferta que le congratulara decidió quedarse hasta final de temporada. Quería irse para encontrar minutos en cualquier equipo que le garantizara una plaza en la lista de Blanc a las próximas apuestas por la Eurocopa. Mourinho sabía que podía ser importante en su planes, por eso se alegró al saber que seguiría al menos un año más a sus órdenes.

Se da la circunstancia que las lesiones no le han brindado más oportunidades de las que nunca hubiera pensado, sino que le han hecho en un fijo en las alineaciones. Primero fue recambio de Khedira y después de Álvaro Arbeloa en el lateral. Es en la demarcación de defensor donde habría encontrado su posición definitiva, aprovechándose de las relaciones entre Arbeloa y el técnico luso, que van de mal en peor.

Al parecer vino tocado de Costa Rica con la Selección, pero no se lo comunicó a su superior. Le había costado ganarse un puesto en el once y quería forzar para mantener dicho status. Cuando Mou se enteró, empezó el distanciamiento entre ambos. Ya en la ida de Copa ante el Málaga fue uno de los señalados por una primera parte que catalogó de ‘basura’. No obstante, aún tuvo una reválida en La Rosaleda. Resultado: suspenso rotundo. Fue expulsado y ya está totalmente sentenciado.

Tristeza para el español, satisfacción para Lass. En otros tiempos lo de actuar de defensor era un marrón para él, por eso se fue del Arsenal, una de las apuestas UEFA, hasta el modesto Portsmouth. El Madrid es diferente, otra cosa. Al final y al cabo el objetivo de tener minutos está logrado, aunque no sea en su puesto natural de mediocentro.

Lo más curioso de todo es que después de pedir casi de rodillas su salida del Bernabéu, ahora Mourinho ha exigido a la directiva su renovación con carácter inminente. Lass es por su polivalencia el prototipo de jugador que todo entrenador quiere en su plantilla cuando las urgencias asolan al grupo.