lunes, 21 de junio de 2010

¿El verdadero culpable? Todos

Por Antonio Caballero.
Antes de comenzar a hablar sobre la más candente actualidad del fútbol internacional, que como imaginaréis va relacionada con la Copa del Mundo de Sudáfrica, quiero agradecer a todos aquellos que os habéis seguido pasando por el blog en este tiempo en el que los estudios me han impedido publicar. A partir de hoy, comienza una nueva etapa en la que contaremos en Detalles del balón con nuevos compañeros, con lo que esperamos ir creciendo poco a poco, mantiendo los temas de siempre e incluyendo algunos nuevos.

Dicho esto, hoy, debo publicar sobre uno de los mayores escándalos que yo recuerde en la historia del fútbol. Y ese no es otro que el ocurrido en la selección francesa. Explico lo acontecido, que viene de lejos.

En esta película encontramos a varios protagonistas, pero el más importante es el seleccionador. Raymond Domenech, comenzó su carrera como entrenador de la selección en 2004, tras pasar por equipos como el Olympique de Lyon o el combinado sub-20 de su país. Se trata de un personaje excéntrico, amante de la astrología y descendiente de catalanes exiliados a Francia durante la dictadura franquista. Entre sus grandes actuaciones encontramos ejemplos como el de dejar fuera del mundial a Benzema o mantener en la titularidad a Govou, a pesar de su pésimo estado de forma.

Quizás, sigue aún en el cargo por conseguir quedar en la segunda posición en el mundial de 2006 . Pero es algo que no entiendo, ya que si llegó a esa eliminatoria fue gracias a Zidane. Zizou, se echó el equipo a la espalda y consiguió que el entrenador cambiara el once a su gusto, lo que benefició al combinado nacional.

Para mí, él es el culpable número uno porque nunca ha sabido controlar a sus jugadores. Pero no el único. Entre los actores secundarios encontramos a la Federación Francesa de Fútbol, por mantener durante 6 años a este seleccionador y nombrar antes del mundial a Laurent Blanc como su sucesor, y sobre todo, a los jugadores.

Los jugadores han mostrado una actitud injustificable (llegando a hacer leer a su seleccionador un manifiesto en el que se negaban a entrenar por el trato dispensado a Anelka, que ayer fue expulsado de la concentración). Han adoptado la situación como niños mimados, sin darse cuenta de que están representando a una gran selección con una gran historia futbolística, pero ante todo, a un gran país.

No tolero la actitud de futbolistas como Evra o Anelka, que solamente consiguen romper la unidad del grupo. Según se puede leer en diferentes periódicos franceses, se han creado diversos bloques, diferenciados por orden de jerarquía, lo que hace quedar apartados a jugadores que deben llevar la manija de la selección en los próximos años, como Yoann Gourcuff. Espero que el resto de jugadores, de otros equipos, no opten por tomar esa misma actitud, ya que sería algo muy dañino para el ambiente que se vive en el mundo del fútbol.

2 comentarios:

FI dijo...

Un desastre el seno del seleccionado galo, agrandado por las pésimas decisiones tanto de Federación como de cuerpo técnico.

José Manuel Martín dijo...

Estaba claro que Francia se la iba a pegar. Era un ambiente insostenible entre el entrenador, los jugadores y la prensa. Me recordaba a la España de Clemente en el 98. En fín ahora con Blanc las cosas cambiarán hay chicos con futuro como Diaby, Gourcuff o Benzema.

Buen blog. Aquí os dejo el mio por si quereis echarle un vistazo.

www.enfermosdelfutbol.com