lunes, 27 de septiembre de 2010

El fútbol tiene memoria

En muchas ocasiones he escuchado y he afirmado que el fútbol no tiene memoria. Siempre me ha parecido así, ya que grandes jugadores pueden caer en el olvidó, al igual que lo hacen grandes victorias de equipos humildes, pero el pasado sábado la Premier League nos demostró que podemos estar completamente equivocados. Todos recordarán el gol que le marcaron a Pepe Reina, guardameta español del Liverpool, la temporada pasada en un partido frente al Sunderland, cuando un pelota de playa, paradójicamente con el escudo del conjunto Red, se interpuso entre el balón de fútbol y el portero, acabando la jugada en gol para los Black Cats. Obviamente el internacional español y sus compañeros mostraron un cabreo monumental, ya que con toda la razón del mundo apelaban a que el juego se debería haber parado al haber un objeto extraño sobre el rectángulo de juego.

Pues este sábado el fútbol tuvo esa memoria que en muchos casos tanto negamos y le devolvió la faena al conjunto que ahora dirige Roy Hodgson. Liverpool y Sunderland se enfrentaban en Anfield en un partido correspondiente a la sexta jornada del campeonato inglés. En mente de todos estaba ese suceso de la temporada pasada, el cual llevó a aficionados de todos los equipos de la Premier League a agotar las existencias de pelotas de playa con el escudo del Liverpool que se vendían en la página web del club y en las diferentes tiendas de deportes.

En los primeros minutos el colegiado Stuart Attwell pito una falta en ataque de Raúl Meireles sobre un jugador del Sunderland, la cual estaba situada bastante lejos del área visitante. El central de los Black Cats, Michael Turner, sacó la falta hacia delante, pero el árbitro la mando repetir ya que había puesto el balón en movimiento en un lugar distinto al que se había producido la acción de Meireles. Al repetir el saque, Turner decidió tocar el balón de forma muy débil hacia atrás (nunca sabremos si lo hizo para dejar que su guardameta Simon Mignolet sacara la falta o si el propio central puso el balón en movimiento), ante lo que un listo Fernando Torres recogió el balón y dejó el gol en bandeja a Dirk Kuyt, quien no dudo en marcar el primero del partido.

Al ver la repetición de la jugada sorprende que Turner toca de forma tan débil para su portero, quien estaba bastante lejos del balón y difícilmente hubiera podido llegar antes que Torres, aunque si el balón ya estaba en la posición correcta (la que marcaba el colegiado), no tenía ningún sentido moverla. Sinceramente creo que es una de esas jugadas polémicas que plantea diferentes opiniones y que por mucho que se pueda discutir siempre van a llegar al mismo punto, el colegiado dio el gol por válido y eso es lo que cuenta. Además, el Sunderland le debía una al Liverpool por el gol de la pasada campaña, así que todos en paz y el empate como resultado más justo.
A pesar del tanto de Kuyt, el Sunderland le dio la vuelta al marcador con dos tantos de Darren Bent y tuvo que aparecer, como tantas tardes en Anfield, Steven Gerrard para dejar un punto en Liverpool. El empate coloca a los Reds en decimosexta posición con 6 puntos de 18 posibles, unos números que deberá mejorar. El Liverpool apuesta en la Europa League esta semana frente al Utrecht holandés, una nueva prueba para Hodgson y sus chicos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hace diez años conocía a todos los jugadores, y ahora..