Arteta ya hace de Fábregas

Nadie dijo que el legado de Cesc Fábregas en el Arsenal fuera fácil de asumir. En sus ocho temporadas dirigió las tropas ‘gunners’ con la soltura del mayor de los cargos militares. Mikel Arteta aceptó el reto de la sustitución sin miedo a las comparaciones, inevitables por otro lado.


Le costó digerir el peso de las 100 asistencias que Cesc dejó. Más de lo que esperaba porque se quedó sin uno de los escuderos de los que gozaba el ahora culé (Nasri). El francés también abandonó el barco, en su caso, para enrolarse en el megaproyecto del City, una de las apuestas en Premier League. Quiere decir que en labores creativas ha estado sólo ante el peligro.

Después de un tiempo de prudente adaptación a una nueva ciudad, nuevos compañeros y un estilo de juego distinto se ha hecho con las riendas del Arsenal. No ha devuelto a los ingleses al nivel de los tiempos de Henry, Vieira y Bergkamp, pero sí ha reubicado a su equipo en la tabla. Cogió la batuta de un centro del campo que podía mira de reojo al descenso para ascenderlo hasta la parte alta a cuatro puntos de Europa.

Desde que se asoció con Van Persie el juego ‘gunner ‘ha sufrido un lavado de cara. El holandés ha encontrado en Arteta la encarnación de Cesc, que le ha permitido encaramarse hasta el liderato de la lista de goleadores en la Premier League con 11 dianas sin ser delantero centro.

Arsene Wenger, siempre reacio a la salida de Cesc, no ha dudado en elogiar al nuevo dueño del timón. Tuvo sus dudas como toda la afición al principio, hasta que ha visto como en apenas unos meses luce sin presión los galones de mando escondiendo o distribuyendo la pelota según requiera el tempo del encuentro, que ahora administra él en el Emirates Stadium.

El entrenador francés le ve capaz incluso de abrirse un hueco entre la aglomeración de artistas con las que cuenta Del Bosque, quien comandan una de las apuestas por la Eurocopa 2012. Wenger comparó su situación con la de Giggs, otro jugador de contrastada calidad del que nunca se pudo disfrutar en una Eurocopa o un Mundial.